El cantante, a sus casi 75 años, ofreció un excelente concierto en Zaragoza. Tres horas y cuarto de recital en el que interpretó más de 20 temas para los 3.000 espectadores que se dieron cita en el Príncipe Felipe.
El concierto, que comenzaba a las 21 horas con puntualidad británica, arrancó con la genial Dance Me To The End of Love para repasar los temas más importantes de su carrera, como viene haciendo en su gira Live in London (título del DVD en directo que presentó hace un tiempo). El gran cooner comenzó además el concierto, con una banda magnífica compuesta por 6 músicos y 3 geniales coristas, arrodillado ante Javier Mas (músico zaragozano que acompaña a Cohen en su gira y que toca la bandurria, el laúd, el archilaúd y la guitarra de 12 cuerdas y que fue ovacionado en varias ocasiones por el público de su ciudad).
Desde que arrancó, el silencioso Príncipe Felipé escuchó atento la cálida y acogedora voz que repasó algunos de sus temas más relevantes como Sisters Of Mercy ó Everybody Knows en un primer bloque fantástico.
Tras un pequeño parón de unos quince minutos, Cohen volvió a la carga con sus temas más populares: destacaron, como no, Suzzane, su fantástico Hallelujah y concluyó con la magnífica interpretación de Take This Waltz. Tras dos bises, con los que el canadiense se metió al público en el bolsillo presentando la banda y halagando a Zaragoza, sonó su So Long, Marianne, magnífica.
Al final, tres horas y cuarto de concierto (con parón) en una magnífica velada en la que el Silencioso estuvo magnífico y demostró porqué es tan importante para la historia de la música. El poeta que lleva dentro emocionó al auditorio cuando, para despedirse, entonó susurrando una larga y agradecida despedida. God bless Leonard Cohen!
Más información:
Crónica Heraldo de Aragón: Cantares de un poeta estoico
Crónica El Periódico de Aragón: aquí
Crónica Diario del Altoaragón: aquí
Crónica Octavio Gómez Milían: aquí
Artículo sobre Cohen y Javier Mas en el diario Público: aquí
3 comentarios:
Aún retumba su voz en mi cabeza!
Yo lo vi en Madrid, capitán, y aún sigo maravillado. Por cierto, en Madrid presentó a Javier Mas como barcelonés, lo que me desconcertó un poco.
Un saludo.
Conciertazo! Con la misma voz de siempre y una banda epectacular
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