Concierto triple en el Jai Alai en la madrugada del vienes. Los primeros en salir, PLASMA, los oscenses afrontaron un difícil comienzo de velada con escaso público pero con un sonido y facturación impecables (cada vez más sólidos) en un recital de una hora aproximadamente y con una sorprendente versión de Rocío Jurado. Al final del concierto Plasma repartió entre el público una maqueta titulada "La media distancia" con cuatro canciones.
Carlos Cros fue el segundo en aparecer en el escenario, mientras la gente comenzaba a medio-llenar la sala. La simpatía de este cantautor barcelonés cautivo a muchos de los presentes que lo desconocían. Carlos Cros en formato acústico ofrece una voz personal con canciones pop que rozan el folk o la americana tan en boga en los tiempos que corren.
Por último, los catalanes SIDONIE, estrellas de la noche, visitaban Huesca después de casi diez años de carrera musical (primero cantando en ingles y ahora, en sus dos últimos discos en castellano y con más acierto en sus canciones). Tras un comienzo de carrera prometedor, con unos shows repletos de camaradería y disloque, Sidonie se perdió entre la marabunta de grupos españoles que cantaban en ingles a final de los noventa para volver, como ellos mismos dicen: "Somos Sidonie y Hemos vuelto". Gira presentación de su nuevo disco "Costa Azul", donde destaca el rock mediterráneo y trasgresor, con gotas de ese ácido musical que tanto marcó sus primeras producciones. Sin duda "dandy del extrarradio" es toda una canción del verano.
Sidonie, intimando en el JaiAlai.
El concierto fue intenso, con el grupo entregado, participando constantemente con el público, bajando del escenario e incluso realizando un set intimo en medio de la sala, con el bajo y el guitarra-cantante desenchufados, haciendo sentar en corro a todos los asistentes para interpretar un par de temas. El público captó enseguida la esencia y participó de la fiesta que tubo su punto álgido con la versión de "Dancing Queen" (de Abba) en la primera mitad del concierto. Disfraces, bailes y así hasta una hora y media de un show en el que interpretaron veinte temas que recorrieron toda su discografía. Para terminar, Carlos Cros volvió a participar de la fiesta haciendo la clásica presentación de los miembros del grupo. "Vodka, martini, surrealismo, psicodelia y mucho amor!"
El concierto fue intenso, con el grupo entregado, participando constantemente con el público, bajando del escenario e incluso realizando un set intimo en medio de la sala, con el bajo y el guitarra-cantante desenchufados, haciendo sentar en corro a todos los asistentes para interpretar un par de temas. El público captó enseguida la esencia y participó de la fiesta que tubo su punto álgido con la versión de "Dancing Queen" (de Abba) en la primera mitad del concierto. Disfraces, bailes y así hasta una hora y media de un show en el que interpretaron veinte temas que recorrieron toda su discografía. Para terminar, Carlos Cros volvió a participar de la fiesta haciendo la clásica presentación de los miembros del grupo. "Vodka, martini, surrealismo, psicodelia y mucho amor!"
0 comentarios:
Publicar un comentario