EL CONCIERTAZO (LA CRÓNICA)

Como dicta la crónica del blog de "Los Secuestradores" , la noche oscense está cambiando. Y eso habrá que analizarlo con detenimiento. Lo que ocurre es que un montón de gente joven, que no críos, de veintiy... hasta treintay pocos, también salen de marcha y no se conforman con ruinosos bares, bebida de mala calidad y tener que marcharse a casa después de una cenita porque su bar favorito tiene que cerrar en media hora...

Todo esto y mucho más propició la organización de lo que se ha llamado de manera popular como "El conciertazo" . Tres grupos de versiones de pop-rock de las últimas 3 décadas (desde Joaquín Sabina a Pereza, pasando por El Canto del Loco, Los Rodríguez, Barricada o Gun´s & Roses).

La cita se convocó a través del efectivo "boca oreja", entre amigos; e-flyers, e-mails, mensajes de móviles y conversaciones en cafeterías... y tuvo una gran acogida. Se celebró en el bajo de una antigua casa situada en un barrio apartado de Huesca (hasta ahí puedo leer). Y se organizó al modo de "cada uno que haga lo que sabe". Así que unos montaron las luces, otros limpiaron el local, lo acondicionaron y lo llenaron de bebidas, otros se encargaron del equipo (gracias a Rampa y a Pito, todo un lujo contar con ellos que se implicaron desde el primer momento) y el resto animamos, contamos anécdotas y decíamos "pon esto aquí" "pon esto allá"... también hubo quién se encargó de ir vecino a vecino, contándole lo que íbamos a hacer (que no queremos amargarle la noche a nadie).

Así que una vez organizado todo y sobre las 22:30 horas de este sábado, comenzaba "El Conciertazo". Con una entrada que rondaba las 200 personas, comenzaron a sonar los primeros acordes de Cabezica y tras una espectacular retirada de un telón, aparece en escena Versión Española (antiguos miembros de charangas, orquestas y amantes de la música en castellano son sus componentes), y nos demostraron que la música en castellano también tiene sus clásicos populares. La compenetración entre el batería (Alfredo) y el guitarra (Josan), la soltura escénica y espectáculo de Viñuales (el showman que actuó con los tres grupos, todo un rock man) y la interpretación de un Ernesto afectado por la alergia del momento y recién llegado de Barcelona (sin casi poder ensayar), fue más que destacable.

Al terminar la primera canción ya se comentó que la policía rondaba la zona y varios de los organizadores corrieron a hablar con la autoridad. Los de uniforme, al ver la que había montada afirmaron "dan ganas de aparcar y entrar". Una vez metidos en su papel, les explicamos que teníamos permiso de los vecinos de la zona y que éramos tipos decentes y nos llamaron a la discreción, dejándonos continuar, por el momento.

El concierto continuó, ante un público totalmente entregado (los fernandos parecían estar disfrutando de lo lindo en primera fila). Entonces apareció en el entarimado la segunda voz de Versión Española (una cantante de Zaragoza), que sorprendió a todos por su saber hacer y su voz, interpretando un par de temas y poniendo el nivel muy alto. Una actuación muy divertida, el público destacó a Ernesto interpretando a Sabina.

Los segundos en aparecer en el escenario fueron: Hay Poco Rock and Roll. Ante la baja de última hora de su cantante, tuvieron que fichar a otro intérprete que no lo hizo nada mal (para empezar, el tío se sabía todas las canciones) y animó la fiestas con sus comentarios e interpretaciones. Con un rock más duro que Versión Española, en la línea de los grupos duros nacionales, Extremoduro, Platero y Tú, Los Suaves... Hay Poco calentaron el ambiente y lo hicieron de manera efervescente.

Una vez terminado este concierto, y tras 3 horas de fiesta, la policía vino para cerrar el garito. Así que lo entendimos y cerramos (los cierto es que el tercer grupo era una versión reducida de Versión Española, que ya pudieron demostrarnos su buen hacer, lo malo fue no poder ver a "FIDOFI" en acción, el DJ encargado de amenizar después de los conciertos).

A destacar, la organización (había carteles, flyers, un libro de visitas, los miembros de los grupos llevaban camisetas con sus nombres...) y como no, el sonido, impecable. Un poco de caos en el tema de las bebidas pero que tampoco resultó un gran problema. A las 2 de la madrugada ya no quedaba nadie allí (la gente se repartió entre el Cubitos y el Kafka Industrial)

Una velada divertida, con música en directo, con muchos conocidos. Una iniciativa muy interesante. A ver quien monta la siguiente. Esto se anima chavales....